domingo, 10 de julio de 2011

Porque no siempre hay toros al gusto de todos...

Como venimos viendo en los últimos años, hay cada vez más detractores de aquello a lo que muchos llaman "Cultura taurina", cada vez se ven más protestas antitaurinas, con su consecuente manifestacion protaurina en contra de las mismas, habiendo tantas opiniones de diversa índole, a favor y en contra, nunca llegaremos a un acuerdo común y aprobado por todos.

Es de ley preguntarse, cómo en el país en el que estamos, en el que se respeta prácticamente la opinión de todos, en todos los aspectos cotidianos, éste sea todavía un tema en el que, pese a los avances del siglo en el que vivimos, y en el que "la opinión de todos" debe ser considerada, todavía los grupos antitaurinos, tengan que seguir tragando, ante el hecho de que su opinión en este aspecto no sirva para nada.

Pese a existir una ley de protección animal (artículo 148 de la Constitución Española, la cual cede las competencias absolutas en la materia a cada Comunidad Autónoma) tenga un anexo de exclusiones en las que quedan fuera del ámbito de aplicación de esta Ley y se regirán por su normativa propia:

a) La fauna silvestre y su aprovechamiento.

b) Las pruebas funcionales y entrenamientos a puerta cerrada con reses de lidia, los espectáculos y festejos debidamente autorizados con este tipo de animales y las clases prácticas con reses celebradas por escuelas taurinas autorizadas.

Es un poco contradictorio proteger los animales salvo, en que su maltrato y sacrificio, sea en "favor de una cultura", la cultura del espectáculo, que bien como cultura, está un poco desfasada, ya que todas las culturas avanzan, no se estancan en el tiempo.

Llegado, al ídilico tiempo en el que las corridas taurinas se prohibieran de forma total y absoluta, los grupos protaurinos, también tendrían su protesta en la boca, llegando a un círculo en el que, al final, la opinion de unos siempre va a prevalecer a la de otros.

Si... le estoy dando tantas vueltas al tema, para que se llegue a comprender que si no se consienten malo, y si se consienten peor, entonces, debería haber una alternativa en la que ambos grupos salgan complacidos, y si, esta alternativa existe, y desde hace muchos años, hace tiempo, la he conocido en la televisión hace tiempo, en la que se decía que un afamado torero español, iba a torear a Las Vegas, en ¡¡¡¡Una corrida sin sangre!!!!, en este estado, existe también una ley de protección animal, en la cual, los eventos taurinos no están prohibidos, pero, tienen una pequeña rescisión, esta es que en ella, el animal no sufra ningun daño fisico, ésto es posible gracias a que el cuerpo del toro es recubierto, con una especie de abrigo de velcro y se han cambiado en las banderillas y rejones los arpones de acero por la cinta adhesiva de velcro del lado contrario a lo que recubre el cuerpo del toro, de esta forma, se impide que el toro salga lastimado, y el torero, va adquiriendo puntos (orejas, rabo, o lo que se supone que ganan aquí) dependiendo de la zona en la que se peguen las banderillas; esta iniciativa la lleva a cabo, una empresa mexicana, llamada Don Bull Productions, la cual presenta los mejores eventos taurinos sin permitir que los animales sean lastimados.

Teniendo en cuenta esta idea de esa empresa, debería modificarse la ley, y tomar ejemplo de este tipo de corridas, de esta forma todos los puntos de vista estarían contemplados, ya que los sectores protaurinos, podrían ver el arte de los toreros (sin sangre, ni sacrificio animal, eso sí) ya que al fin y al cabo, es lo que dicen que les gusta y los sectores antitaurinos también estarían agradados, ya que el animal no sufriría daño alguno.

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